Muchos de nosotros soñamos con tener una empresa propia. Durante nuestra vida vamos dándole forma a ideas que pasan inadvertidas, simplemente porque no sabemos por dónde empezar. Es normal que tengamos cierto recelo a empezar. El empezar algo nuevo significa el afrontar retos donde generalmente hay más incertidumbre que certezas, y el dar este paso no fácil.
¿Ahora, qué pasaría si te dijera que empezar a crear una empresa es más fácil de lo que te imaginas? Que desde el primer día no es necesario invertir un solo peso. En vez se invertirán ideas, conceptos, estructuras, investigaciones, críticas constructivas de amigos y se creará una estructura para ir construyendo paso a paso el camino a seguir para que tu idea sea algún día, ojalá cercano, una realidad.¡Sigue estos pasos y atrévete a empezar y a estructurar esta idea que lleva varios años sin dejarte dormir!
PASO 1: Empieza!
Empieza por estructurar tu idea. En una hoja escribe tu idea, escribe cual sería la misión, que viene siendo la esencia de la empresa, escribe la visión a futuro, decide el tiempo que consideras que te tomará el cumplir esta visión (Recomendación: Más o menos 3 años es ideal). Haz un cuadro donde puedas sopesar las características de tu empresa versus los beneficios que estas traen. Este será el inicio de tu diferenciador.
PASO 2: Descubre!
Crea tu propuesta de valor, que se basa en la promesa de entregar a tu usuario un producto o servicio que tendrá un valor agregado y por ende le suplirá una necesidad que hasta ahora no ha sido satisfecha por otro producto o servicio. Y aquí viene la parte más interesante de proceso, el probar de una manera rápida y poco costosa nuestras suposiciones. Para esto necesitas algo que se llama MVP ( Minimum viable product), que es un prototipo de tu producto o servicio que tiene las características suficientes para satisfacer a los primeros clientes, que serán quienes basados en su experiencia con el producto o servicio proporcionarán comentarios e ideas para el desarrollo a futuro de esta nueva idea.
PASO 3: Conoce!
En este paso conocerás a tu cliente, crearas una persona ficticia que tenga las características de tu mercado objetivo y que te ayude a entender de una forma didáctica y clara quién es tu cliente y porque necesita tu producto o servicio. En esta etapa investigamos, cómo llegar a este cliente, que le gusta, que precio esta dispuesto a pagar, qué actividades y recursos son claves para hacer realidad el producto y para lograr que este sea viable.
PASO 4: Organiza!
¡Aquí viene la parte que tanto nos preocupa, LOS NÚMEROS! Aquí es cuando nos sentamos con una tabla de Excel y empezamos a crear nuestro modelo financiero. Es aquí donde descubrimos que muchas veces para empezar no necesito mucho, y puedo apretarme al máximo para no hacer inversiones desmedidas o innecesarias. A esto le llamamos ¨Boot-strapping¨, donde tratamos de utilizar los servicios que están en el mercado de manera gratuita o haciendo la inversión más pequeña que se pueda para poder invertir el dinero que tengo o que entrara a futuro en el lugar correcto. Minimizando riesgos y maximizando resultados.
PASO 5: Programa!
Este es un paso que casi siempre se nos olvida, o que pocas veces tenemos en cuenta. Debemos crear un plan para asegurarnos que desde el día número uno estamos coordinados y organizados para la consecución de un inversionista. Muchas veces nos pasa que vendemos muy bien nuestra idea, entusiasmamos a inversores, pero después no tenemos la empresa suficientemente estructurada para que inviertan en ella o para que el inversionista sienta la tranquilidad de invertir parte de su capital en nuestra idea y hasta ahí llega nuestra posibilidad de crecer.
¡Espero que ya estés listo para empezar a estructurar tu idea y dar los primeros pasos para hacerla realidad!
Contáctanos, si quieres información en detalle de cada uno de estos pasos, ¡¡nos encantaría saber de tu proyecto y ayudarte a hacerlo realidad!!
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